Al ligar su segunda salida a hombros en el año en la Monumental Monterrey, el queretano Tarik Othón dio el cerrojazo a la Temporada 2025 del coso regiomontano, luego de cortar una oreja a cada uno de sus toros, en la tradicional corrida de rejones ante un público muy entregado.
El ambiente había quedado "calientito" tras la triunfal corrida del domingo pasado y de la que todavía hoy se estuvo comentando en los tendidos, antes de que partieran plaza los tres rejoneadores elegantemente ataviados a la Federica, a la mexicana y a la andaluza.
Jorge Hernández Gárate y Emiliano Gamero no se fueron con las manos vacías, pues también cortaron una oreja cada uno.
El festejo contó también con un mano a mano de forcados, entre los Amadores de México y los de Juriquilla, con tres pegas por los capitalinos, por una de los queretanos, el cual resultó muy accidentado por estos últimos.
De los primeros, Said Martínez, Anuar Nahra, al primer intento e Hiram Gallardo, al segundo, luego de resbalarse en el primer intento, realizaron exitosas pegas a los toros corridos en primero, tercero y quinto sitio.
Tras su soberbia actuación en una de las pegas más espectaculares de los últimos años en Monterrey, Nahra se fue al centro del ruedo, se quitó la chaquetilla y se retiró de la profesión luego de 25 años como forcado, por lo que sus compañeros lo izaron a hombros y juntos dieron la vuelta al ruedo como despedida.
En tanto que por los de Juriquilla, Sebastián Sánchez Partida, resultó conmocionado en el segundo toro al intentar la pega, por lo que fue sacado en camilla desde el ruedo y trasladado a un hospital donde se recuperó. Edson Rodríguez logró el objetivo en el segundo intento del cuarto toro y Mario Rodríguez, falló en el sexto.
Tarik ha demostrado una vez más que está en vías de ser un torero importante a caballo. Le acompaña una cuadra muy bien puesta que le permite ir con confianza y buscar el morrillo del toro al ir de frente o quebrar en la cara del toro, logrando colocar las banderillas en buen sitio y conectar fácilmente con la galería.
Sus dos toros fueron muy exigentes, el primero excepcional, al que mató de metisaca y rejón entero en buen sitio y el que cerró plaza fuerte y bravo, un tanto complicado, pero Othón supo imponerse de manera brillante y tras liquidarlo de pinchazo y entera en buen sitio, el público pidió fuertemente la oreja, que le abrió la puerta grande. Este lo brindó a su novia Mía Rubín, presente en una barrera de primera fila y a quien le entregó la oreja.
Hernández Gárate, quien venia de un triunfo en la corrida charro taurina de Aniversario, no la tuvo fácil ya que la gente en el primer toro aún está muy fría, por lo que hizo todo lo que estaba de su parte para poder agradar, a pesar de que el astado se quedaba parado y no embestía.
Fueron dos toros completamente distintos uno de otro, pero en las dos logró tener momentos muy importantes en los que se le vio que pudo disfrutar. El potosino, con 30 años de carrera, 21 de ellos con alternativa, esta en una etapa en la que después de tantos años las orejas ya no son su prioridad.
Su carrera, muy larga, ha sido de mucha resistencia y es tiempo de que le toca disfrutar. La oreja que cortó a su segundo fue en base a la entrega que siempre ha mostrado tener. Dio la vuelta con Edson Rodríguez, el cabo queretano.
Gamero, por su parte, es un torero que ya se ha ganado al público regio desde sus pasadas actuaciones, en donde incluso suma un indulto, por lo que además de la exigencia normal, sabe que su entrega lo es todo en esta plaza.
Luego de lidiar a un muy complicado segundo astado, con un sarape de Saltillo en el primer tercio, de realizar vistosas cabriolas y colocar certeras banderillas al violín, Gamero le arrancó materialmente la oreja que paseó en la vuelta al ruedo con Gallardo.
Fue una pena que, en su segundo, al que también recibió a porta gayola en toriles con la garrocha y de ejecutar espectaculares giros en la cara del astado, con la faena ya hecha, haya fallado con el rejón de muerte que sepultó contrario casi en los costillares y que requiriera de dos golpes con el descabello, para perder la salida a hombros.
Al final, Tarik salió a hombros hasta las afueras de la plaza donde ya le esperaban decenas de jovencitas para tomarse la foto.