La suficiencia de Sergio Flores y Diego San Román el primero con el corte de una oreja y también del jovencísimo torero español Marco Pérez, fue la huella de la corrida que puso en marcha la temporada taurina en Mérida que, en un hecho insólito, cerró con el otorgamiento del indulto a un toro de la ganadería de Begoña a cargo del coleta español, tras una faena de ¡35 minutos!.
El follón en el palco lo protagonizó el juez de plaza Ulises Zapata durante la lidia del sexto de la tarde, lidiado bajo aguacero. Un toro de gran nobleza y recorrido que aguantó más de 150 muletazos y para el que en el tiempo reglamentario se ordenó que fuera estoqueando.
Pasados los 12 minutos reglamentarios para la faena, aficionados y torero se negaron a la muerte del astado y se prolongó la faena, con el toro embistiendo por ambos lados y el cronómetro marcando minutos, sin que cayera un solo aviso en una faena eterna.
Aquello fue una puesta en escena plena de entrega, temple y buenas maneras, que culminó con amenaza de bronca grande para juez que, cuando aquello ya pintaba a bronca de grandes dimensiones, terminó por sacar el pañuelo para perdonar la vida del toro "Feliz Aniversario", que finalmente regresará a la ganadería para esparcir su simiente.
Pero decíamos que fue una tarde de toreros, con una corrida complicada, salvo el mencionado sexto. Con el que abrió el serial, que de inicio se puso complicado en el tercio de banderillas y se desmoronó en los muletazos de apertura, aunque al final dio bastante de sí, Sergio Flores le hizo una faena entendida, llena de técnica y con arrestos que al final rindió dividendos.
El toro tenía buen fondo, pero poca fuerza y el tlaxcalteca lo cuidó y ya metido en el engaño le exigió, hasta meterlo en vereda. Una labor bien tejida por ambos pitones, derrochando técnica y temple, que de inmediato le valió el reconocimiento de los entendidos aficionados yucatecos. Además la coronó de un espadazo en el sitio para una oreja de peso.
Con su segundo, un toro de medias embestidas, el tlaxcalteca anduvo con suficiencia y madurez. Otra faena de técnica bien aprendida, siempre pisando terrenos y con el toro protestando, hasta lograr muletazos de buen corte por derecha.
Otra buena labor que fue reconocida desde las alturas y que además coronó de certera estocada. Fue otra faena de oreja que al final no otorgó el juez Ulises Zapata. En su descargó habrá que reconocer que de manera sorpresiva fue tibio el ondear de pañuelos y desde el palco vino la espantá... era faena de oreja.
Quién también anduvo a tono fue Diego San Román, que hubo de batallar con un toro faltó de transmisión y al que tuvo que sobar con la muleta por ambos lados, ante embestidas inciertas, con resultados en positivo, tras una faena esforzada y de unipases iniciales, hasta lograr acomodo por el lado derecho en una labor plena de oficio y subido tesón. Una lástima la espada, pero aún así lo sacaron a saludar.
Con su segundo no fue menos. Un toro complicado, reservón y que gazapeaba, no fue óbice para una faena plena de firmeza y verdad, plena de merito por parte del queretano que terminó metido en la cuna, sacando agua de las piedras. Una pena que no coronará con la espada.
Con el de su presentación ante la afición meridana el Marco Pérez enfrentó a uno de los toros más claros de la corrida, sobre todo por el lado izquierdo, pues por pitón derecho se quedaba corto.
Tardó en verlo el salmantino quien no obstante, en el punto de inflexión de la faena se centró con el de Begoña para entonces si endilgarle naturales de buen corte. De muleta templada y buen ritmo que le corearon los aficionados. Lo mató de un espadazo desprendido que causó derrame, pero hizo rodar patas arriba a su antagonista por lo que le otorgaron una oreja.
Ficha Mérida, Yuc.- Plaza Monumental. Primera corrida de la temporada. Tres cuartos de entrada, en noche calurosa. Toros de Begoña, de lidia complicada, de los que destacó el 6o., que fue indultado. Pesos. 520, 490, 520, 520, 540 y 520 kilos. Sergio Flores (azul pavo y oro): Oreja y vuelta. Diego San Román (palo de rosa y oro): Ovación tras aviso y ovación. Marco Pérez (pistache y oro): Oreja e indulto. Incidencias: El toro indultado se llama "Feliz Aniversario", número 101, con 520 kilos. El banderillero Héctor García, se desmonteró por destacados pares al 3o. El picador Eduardo Rivera sufrió un tumbo en el 5o.