Luego de prácticamente ocho años sin pisar el ruedo de la Plaza México, el matador Xavier Ocampo volverá a torear en la capital de la República y lo hará mañana jueves, por lo que comparte las sensaciones que experimenta en una entrevista que le realizamos.

-¿Cuántos años sin torear en La México?

-Mi última tarde fue en febrero de 2008, dentro de los carteles de aniversario que en aquel entones se organizaron. Entonces, estamos hablando de casi ocho años sin venir a la Plaza México. He tenido paciencia para esperar, y esto tiene su recompensa, pues para mañana estoy acartelado en la Temporada Grande.

-¿Y cómo ha sido tu relación con esta plaza?

-Muy sui generis. En enero de 2006 me tocaba confirmar la alternativa con el bien recordado toro "Pajarito", de Cuatro Caminos, al que ya no pude lidiar por los motivos conocidos; después, ese día tuve una buena actuación, y luego con "Troyano" de regalo, un toro de Fernando de la Mora con mucha catadura, hice una faena que me dio credibilidad. Y luego, en mi segunda tarde, que fue en diciembre de 2007, me pegaron tres cornadas, y luego la que ya mencioné en 2008.

-¿Cómo te sientes ante tu regreso?

-Con todas las ilusiones y todo el gusto. El saber esperar es y ha sido una virtud de los toreros, y yo lo he hecho. He mantenido mi carrera siempre con dignidad y entrega, y ahora es el momento propicio. Vengo deseoso de triunfar y sobre todo disfrutar el toreo.

-¿Qué tal vas de la cornada sufrida en Tijuana hace unos meses?

-Fue una cornada seria y grande, que prácticamente me destrozó el muslo izquierdo. Ya estoy muy bien y, paradójicamente, este percance despertó de nuevo en mí el gusto por vivir y por ser torero, así que estoy con un gran compromiso y felicidad de ya estar partiendo plaza en La México.

-¿Cuáles son tus aspiraciones?

-Demostrar los alcances que tiene Xavier Ocampo y meterme de lleno en el gusto de los aficionados y de las empresas. He vivido para mi profesión y quiero colocarme como un torero importante dentro de la baraja taurina mexicana.

-¿Cómo te has preparado?

-Después de la cornada vino la rehabilitación física, pero ahora ya estoy al 110 por ciento y listo para afrontar compromisos. He estado metido en el campó, en varios tentaderos. Antier lidié un toro en la ganadería de La Punta y ayer hice lo propio en San Marcos, y bueno, complementando una fuerte preparación física, toreo de salón y la disciplina de yoga.

-¿Algo que quieras agregar?

-Voy dispuesto a mostrar una dimensión de lo que puede ser o es mi toreo, y que los aficionados y las empresas cuenten conmigo y que pueda meterme al circuito importante y pisar todas las plazas de México y después pensar en el extranjero. Primero Dios que haya suerte. Son 20 minutos en los que hay que jugársela de verdad y van a tener mucha recompensa.