Cuando el rey
Juan Carlos apareció en el palco, una ovación atronadora y larga cruzó con calidez el ambiente de Las Ventas en esta última tarde como monarca español tras haber anunciado su abdicación a favor de su hijo
Felipe, anunciada apenas el lunes pasado, y a partir de entonces todo el público se frotó las manos con una de las corridas estelares del calendario taurino español.
Al final, la gran expectación que causó este festejo mantuvo vaivenes de acuerdo a los distintos comportamientos que tuvieron los fuertes y poderosos toros de
Alcurrucén, que salvo el noble primero, obligaron a los toreros a estar atentos a esta condición, por momentos cambiante, que ofrecieron los toros de la familia
Lozano.
Y quizá la faena de mayor calado, con el rotundo final de la estocada, fue la que realizó Iván Fandiño al quinto, un toro que manseó en varas y que terminó embistiendo con fuerza y transmisión, aunque sin entregarse por completo no obstante que el torero de Orduña le plantó cara con mucha valentía.La mejor serie la consiguió con la muleta en la zurda, pues con la mano derecho toreó con cierta brusquedad que hizo aumentar la violencia del toro de
Alcurrucén.El público acabó reconociendo la valía de la estocada, pues, fiel a su estilo con la espada,
Fandiño se colocó muy de frente y se tiró a matar dando el pecho, resultado con un golpe y la consiguiente rotura de la taleguilla de la pierna derecha en el instante del embroque.
La petición de oreja fue en aumento y así consiguió volver a tocar pelo en Las Ventas tras el triunfo de puerta grande que conquistó en días pasados en este mismo escenario.
Delante del colorado que saltó al ruedo en segundo lugar,
Fandiño apostó en los medios y el espectacular inicio de faena, con un toro galopando con mucha boyantía, se fue diluyendo a la par que transcurrió el trasteo cuando el torero se colocó cerca del tercio y amontonó pases sin demasiada estructura y bajo la presión del tendido del 7 que le exigía una mejor colocación en cada uno de los muletazos. Acalló nuevamente esas protestas
Iván con el magnífico uso de la espada, pues colocó una estocada fulminante.
El Juli asumió la tarde con gran responsabilidad y consciente de que debía apretar el acelerador a fondo… pero toreando bien. Y así lo hizo con el noble toro que abrió plaza, al que si acaso le faltó un punto de fuerza para que la faena del madrileño hubiera calado de otra manera en el público.
En un palmo de terreno y girando sobre los talones,
Julián ligó muletazos templados y mandones en un palmo, sin quitarle nunca la muleta de la cara al de
Alcurrucén al que mató de una excelente estocada para cortar una oreja que, inexplicablemente, le fue protestada por un sector minoritario del público.
El cuarto no fue fácil porque no descolgaba la cara y a pesar de este hecho,
El Juli le enjaretó series de muletazos con autoridad en los que trató de desengañarlo, en medio de un reconocimiento parcial de un público que, en su gran mayoría, le tributó una ovación de reconocimiento que saludó desde el callejón.
Cabe destacar el buen toreo de capote de
Juli con los dos toros de su lote, del que destacó el saludo al primero y el quite por cadenciosas verónicas al cuarto, además de la rivalidad en quites que estableció con
Fandiño en el ejemplar que abrió plaza. Sin duda, otro de los pasajes importantes de la corrida porque el torero vasco había hecho un ajustadísimo quite por gaoneras a pies juntos.
El tercer espada del cartel,
Alejandro Talavante, sorteó el peor lote de la corrida y aunque procuró estar a la altura del compromiso, no consiguió emocionar a un público que estaba receptivo a su toreo.
Resumen de
video Corrida de Beneficencia (canalplus.es)
Detalles sueltos con el sexto, antes de que desarrollara genio, y otros más con el tercero, que fue muy indefinido, no consiguieron constituir elementos de mayor relevancia para el extremeño en su tercera y última comparecencia en Las Ventas.
Ficha Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Corrida de Beneficencia. Lleno de "Agotado el boletaje" en tarde soleada y cálida, con algunas ráfagas de viento. Toros de
Alcurrucén, bien presentados, parejos en hechuras y variado comportamiento, de los que destacó el 1o. por su clase. Pesos: 513, 546, 595, 544, 547 y 523 kilos.
Julián López "El Juli" (tabaco y oro): Oreja con algunas protestas y ovación.
Iván Fandiño (vainilla y oro): Silencio y oreja tras aviso.
Alejandro Talavante (grana y oro): Silencio en su lote. Incidencias: Presidió la corrida el rey
Juan Carlos I, que fue recibido por una ovación clamorosa y larga por parte del público.
El Juli y
Talavante le brindaron sus respectivos primeros toros. Sobresalió en la brega
Juan José Trujillo, de la cuadrilla de
Talavante, que también saludó en el 6o. tras un buen par de banderillas.