El español cortó una oreja en cada toro mientras que el hidrocálido se llevó las dos del tercero y pinchó otra gran labor con el sexto. Uriel Moreno "El Zapata" se fue de vacío. Se lidió un encierro bien presentado de la ganadería jalisciense San Marcos, bien presentado. Destacaron los toros que se lidiaron como tercero, por su nobleza; cuarto por bravo y el sexto, que se dejó hacer el toreo bueno.

Leo Valadez que en esta corrida alternó con el matador español David Fandila "El Fandi", quien será su padrino en su próxima confirmación del doctorado en Las Ventas, de Madrid, demostró una vez más que está puesto para enfrentar dicho compromiso. A su cadena de buenas faenas realizadas está temporada en el país, sumó otras dos en Texcoco, de las cuales, solo obtuvo los apéndices del tercero, ya que perdió los del cierra plaza, al fallar con la espada y recibir un aviso.

La faena de su primero fue completa, toreó con temple y variedad con el capote, colocó banderillas y con la muleta realizó un trasteo con hondura y pases con largueza. Su cierre de labor fue con entrega, al ligar pases, rodillas en tierra. Terminó de una certera estocada. Enfrentó el sexto bajo la lluvia, de nueva cuenta se lució, no rehuyó la colocación de banderillas. Ejecutó una labor con gran mérito pero la arruinó con la espada.

El Fandi salió a justificarse toda la tarde. Su fortaleza física fue base para obtener ambas orejas. Se ganó al público con labores muy esforzadas en las que aprovecho al máximo las condiciones de su lote. Al quinto le pegó un descabello perfecto, que le valió el reconocimiento del público. A lo largo de toda la tarde, la terna realizó vibrantes y espectaculares tercios de banderillas.

El Zapata cumplió con el toro que abrió plaza y con el cuarto, sufrió entre un vendaval por lo que poco pudo hacer ante el cuarto.