La noche de este viernes los sentimientos se mezclaron en La Corrida de las Luces. En una noche mágica, para recordar, para dar gracias a Dios y para festejar a tres matadores que salieron a entregarse y compartir triunfos pues Emiliano Gamero, El Calita y Juan Pablo Sánchez cortaron sendas orejas y salieron de la mano de la plaza de toros "Alejandra", la cual ha llegado a 52 años de vida.

Emiliano Gamero se llevó una oreja, la cual le cortó a "Norteño", un toro castaño de 492 kilos, que fue su segundo de la noche y al que supo llevar a su último, montando en primera instancia a "Malacara", después a "Hijo del Sol" con quien realizó una buena faena al ritmo de El Corrido de Durango. Después llegó "Júpiter" y el Centauro Azteca  culminó su obra con la ración de acero suficiente para doblar al burel del norte.

En el primero de la tarde, Gamero, lidió a "Atrevido", un astado de 484 kilos que terminó con dos burladeros del ruedo. Ante el ímpetu y la fuerza de "Atrevido", Gamero batalló para llevarlo a su distancia y al final el público se dividió entre palmas y pitos.

Por su parte Ernesto Javier Tapia "El Calita" dio muestra de su gran momento, con un toreo fino y ceñido, que aunque fue de calidad, la espada le pasó factura, cortando solo una oreja a su segundo de la noche, "Eclipse" de 460 kilos, un astado castaño noble, que le rindió en demasía para la faena y al que supo llevar con arte y valor por cada rincón de la Alejandra.

El público supo reconocer al diestro exigiendo el apéndice. En su primero, Calita, realizó una gran faena, donde demostró gran variedad con la muleta, iniciando con la diestra, toreando quieto y en redondo, con dosantinas y luego pasando al natural, arrancando los oles del respetable, sin embargo la espada no fue su aliada y la mejor faena de la noche se quedó en palmas.

Juan Pablo Sánchez saltó por primera vez a un ruedo no muy desconocido para él, quien tiene familia en la capital duranguense y la suerte le marcó el camino desde el principio, pues "Don Armando" de 471 kilos encontró la muerte antes de que Juan Pablo le diera el primer capotazo, pues en su salida, el astado fue directo a la parte del ruedo que "Atrevido" había dañado para encontrarse con el fierro de las protecciones y encontrar la muerte.

Fue necesario traer a "Duranguense" de 462 kilos, a quien el aguascalentense le supo sacar jugo, pues lo recibió con el capote para medirlo y ahí supo a donde podía llevarlo. Le hizo una sentida faena, pegándose al toro y plantándole cara, a sabiendas que tenía que recuperar terreno ante Gamero, se acercó y supo seducir al público, quien  final de cuentas le otorgó la presea, ya que el juez Humberto Villarreal, se esperó a la petición.

En su segundo Juan Pablo fue más discreto y poco le pudo sacar a "Peregrino", de la ganadería Espíritu Santo. Mención aparte se llevaron los Forcados de Mazatlán, quienes realizaron dos pegas muy limpias y de mucho valor, pues "Atrevido" hizo añicos las tablas,, pero ante Ramón Aranguiré fue dominado. Dirigidos por René Tirado fueron una vez más ovacionado de olé.

La segunda pega la hizo El "Charro", Carlos Velázquez, quien dejó al respetable la muestra del valor de los mejores forcados del país. Así pues se cerró una gran noche de arte, fiesta taurina con música, misticismo y sentimiento.