Mañana jueves, Rafael Herrerías anunciará el elenco de matadores y ganaderías que tomarán parte en la Temporada Grande 2010-2011 en la Monumental Plaza México. La temporada anual de La México es el buque insignia del toreo mexicano, el recordatorio de que la Fiesta sigue vigente contra viento y marea, mientras que en otra latitud muy representativa ya fue suprimida.

484 años después de la implantación de las corridas en nuestro país, el toreo en esta tierra lucha a brazo partido contra el anacronismo. En este año del bicentenario, hay que recordar que la práctica del toreo a pie en México está cumpliendo 240 años, si tomamos en cuenta que allá por 1770 se celebró la primera serie de corridas en la plaza del Volador donde ya se dio prioridad a los espadas de a pie, que empezaban a tener como sus subordinados a los picadores y los banderilleros. Tomás Venegas "El Gachupín Toreador" fue el primer torero de a pie que se conoció en México.

Nuevamente, la empresa de la Plaza México ha hecho un gran esfuerzo por satisfacer las altas pretensiones económicas de las figuras ultramarinas para traerlas a México y así dar gusto a los aficionados que las quieren ver. Desde hace varios meses, Rafael Herrerías ha tenido que hacer juegos malabares con los deseos de diestros y ganaderos hasta lograr empatarlos en carteles equilibrados y fuertes a la vez. Hoy durante la presentación, antes de sus palabras, daremos un breve mensaje con algunos datos que creemos resultarán interesantes de cara a una campaña que, a juzgar por quienes serán sus protagonistas, promete resultar memorable.

Digno   

Una tremenda campaña publicitaria dio como resultado la gran entrada del domingo pasado en la Monumental de Playas en Tijuana, donde Alejandro Amaya resolvió con pundonor su encerrona, a pesar de encontrarse disminuido físicamente tras la fuerte voltereta que le dio el toro de Fernando de la Mora en el intento por iniciar la faena con un pase cambiado por la espalda en los medios. Tres cuartos largos registró el embudo fronterizo. La ciudad estaba retacada de espectaculares que anunciaban la corrida.

Alejandro llegó bien preparado al compromiso. Entendió cabalmente las características de los seis toros, confirmó su condición de torero fino, desplegó las banderas para mejorar su conexión con el público, se descaró más, dejó para el anecdotario su faceta de banderillero emergente y deletreó el toreo con un animal de Bernaldo de Quirós en pases suaves y templados.

Su talón de Aquiles fue la espada. Venía matando a los toros pero el domingo pasado, aun cuando levantó el brazo e inclinó el codo en los cruces para buscar estocadas perpendiculares, señaló pinchazos traseros que le hicieron perder orejas valiosas. Una sola vuelta al ruedo puede sonar a poco pero si recordamos que el toreo no debe basarse en la estadística sino en el contenido, podemos decir que Amaya tuvo una tarde digna y profesional en una tarde que se puso cuesta arriba.

El mejor toro fue el de Fernando de la Mora, bravo y de largas embestidas, mientras que el de Bernaldo de Quirós, pastueño y bajo de raza, obedeció a los toques sin reparo y brindó viajes dulzones a la muleta del espigado diestro bajacaliforniano. Una de las cuatro chicuelinas de El Calesa, que salió como sobresaliente, fue un prodigio de arte y compás.

Recuerdo

Mañana jueves se cumplen veinte años de la muerte de El Güero Guadalupe, uno de los más grandes picadores que han surgido en México. Recordamos claramente sus últimas actuaciones. No obstante que era ya un anciano, seguía picando a los toros con una enorme determinación. Es uno de los grandes pilares del grupo de picadores mexicanos de todas las épocas. Falleció el 7 de octubre de 1990.

No va

Finalmente, Enrique Ponce no actuará el 2 de noviembre en la Monumental de Morelia, tal como lo hizo el año pasado. Al parecer, no se alcanzó un acuerdo económico. En este momento, el único firme en el cartel es el local Juan Chávez. El nombre de Eulalio López "Zotoluco" suena como muy posible para encabezar la combinación, así como el del hidrocálido Arturo Macías, con toros por designar.