La plaza de toros "La Paloma" de Puerto Vallarta cumple 40 años de existencia, pues su primer festejo oficial ocurrió la tarde del 18 de diciembre de 1985, cuando Miguel Espinosa "Armillita" y Ernesto Belmont torearon un mano a mano, lidiando un encierro de la ganadería de Pepe Garfias.

La iniciativa de construir una plaza fija corrió a cargo del matador y ganadero Teófilo Gómez, que siempre le tuvo una gran fe a este proyecto hasta que lo consolidó como una de las plazas de novilleros más importantes del mundo, siendo germen de interesantes rivalidades que escalaron a planos estelares.

Este escenario ubicado en la Bahía de Banderas, cuenta con una importante efeméride para la historia del toreo, al ser aquí donde se presentó José Tomás en México, el 26 de enero de 1994. Esa tarde alternó con José María Luévano, Omar García y Manolo Martínez hijo, lidiando novillos de San Marcos.

De las 30 festejos que toreó el maestro de Galapagar en su etapa como novillero en México, ocho fueron en la plaza "La Paloma". Este escenario fue clave en las carreras de toreros como José María Luévano, Manolo Martínez hijo, Fernando Ochoa, Marcial Herce, Diego Bricio, Paco Muñoz, Javier Reynoso o Ernesto Castellón, entre otros, que también llegaron a matadores de toros.

Un recinto no exento de polémicas ajenas al tema taurino que la han mantenido cerrado a lo largo de periodos prolongados. Una plaza en el recuerdo de toreros y aficionados que dejó constancia de un otrora esplendor de la Fiesta Brava en nuestro país, bastión de una entonces novillería ilusionante y próspera.