Gerardo Labastida Aguirre murió en un accidente automovilístico cuando se dirigía vía carretera a la ciudad de Guadalajara y, su repentina desaparición ha causado un hondo pesar dentro del gremio ganadero potosino, al ser uno de los pilares de la conocida divisa de Espíritu Santo.

Su prosapia en el ramo, se debió a que fue nieto e hijo de los fundadores del hato de Santo Domingo. En vida continuó el legado al lado de sus hermanos Pablo y Manuel, además de estar casado con Rocío Mexicano, quien este mismo año perdió la vida, tras un trágico incidente con un toro de lidia.

Su actividad primaria en el sector productivo, la enfocó a la cría de ganado de engorda, que le valió ganar un reconocido prestigio, aunado a su don de gentes y su bonhomía que le granjeó el cariño de muchas personas. Le sobreviven sus hijos Patricio, Jerónimo y Alejandro, Labastida Mexicano.

También fue hermano de la ex alcaldesa de San Luis Potosí, Victoria Labastida, motivo por cual su partida también provocó eco en la clase política local. Por lo anterior, diversas instituciones han expresado su pesar por la irreparable pérdida. Desde esta redacción enviamos nuestro pésame a amigos y familiares. Descanse en paz.