La presencia del maestro Luis Fernando Sánchez, una figura indiscutible de Aguascalientes, el próximo sábado en la Monumental, es uno de los principales atractivos en el festival de gala a beneficio de la Academia Taurina Municipal, donde aparece como cabeza de cartel.
"Compromiso, constancia, trabajo, esfuerzo y corazón hacen que las cosas sucedan. Vuelvo porque sigo siendo torero. Llegar a la cima, triunfar y ser torero es más difícil que vivir de cualquier otra profesión, por eso se requiere lo doble o lo triple de trabajo" agregó, ilusionado, el aguascalentense al que llamaron en algún tiempo "El Torero de la Onza".
Y no sólo por lo emblemático que es el actual profesor de los alumnos de la institución que lleva el nombre de otro insigne como Calesero; sino porque volver a ver torear, ante el público, a un hombre cuyo atributo es ser tan triunfador, como sencillo, es simplemente emocionante.
Quizá los nuevos aficionados no conocen a Luis Fernando, miembro de una amplia dinastía taurina, de las más importantes en la fiesta mexicana, cuyo sobrino Juan Pablo y su hijo Diego, siguen dándole respeto y brillantez; pero su afinada tauromaquia, el temple y el gusto que le imprimía a su toreo, son inolvidables.
Quienes lo vieron, lo disfrutaron y lo respetan.
Desde su irrupción como novillero el 9 de octubre de 1979 en la plaza "San Marcos", sorprendió al debutar, cortando, ni más ni menos, que las orejas y el rabo a un novillo de Humberto Vega.
Y de ahí para el real…
En 1985, fue el primer mexicano que consiguió esos máximos trofeos, pero de sus dos toros en una misma tarde en la Monumental, un hecho apenas tres veces visto. "Mexicano" y "Buen Mozo", de Vistahermosa y Torrecilla, fueron los toros de aquella tarde histórica del 3 de mayo de 1985 en la Monumental.
Ese torero, ese triunfador hidrocálido, se ha preparado como hacía 22 años había dejado de hacerlo, para regresar a ese ruedo, vestido de corto, a dar ejemplo a los niños que ahora enseña en la Academia, y en cuyo beneficio se están volcando las figuras que también lo acompañarán.
El sábado próximo encabeza el cartel de gala en el festival, donde están anunciados los triunfadores Borja Jiménez, Jesús Enrique Colombo, Miguel Aguilar, Marco Pérez y el rejoneador Emiliano Gamero, con novillos de diversas ganaderías.
Luis Fernando fue exacto para todo
La precisión de sus trazos, de los cites, las distancias que les dio a los toros, se hizo patente en su carrera taurina y en la historia de la Monumental, que, en sus 64 años de vida, puede presumir que tiene un "hijo" que ahí nació, y ahí terminó su carrera.
Y es que el 25 de abril de 1983, Luis Fernando tomó la alternativa de manos de los recordados Antonio Lomelín y Miguel Espinosa "Armillita", con el toro "Veintuno", de Begoña.
Justo, dos décadas después, el 3 de mayo de 2003, su padre José Sánchez López Velarde, le cortó la coleta en una emotiva corrida donde, para no variar, salió en hombros, tras cortarle las dos orejas a "Remalón" de De Santiago, criado por Pepe Garfias, el último toro de su vida.
Su actual responsabilidad como maestro de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, en donde más de 60 alumnos, entre jóvenes, niños y niñas, aspiran a cumplir su sueño de ser toreros importantes, es uno de los alicientes que tiene Luis Fernando para volver a torear esa tarde.
"Ellos me regalan su energía, y yo trataré de regalarles mi ejemplo. Vivir y estar siempre en torero, con profesionalismo, respeto, valores. De salir a dar todo en la Plaza, porque la gente paga un boleto y uno debe de estar por encima de sus expectativas, o al menos intentarlo. No importa la edad, cuando hay compromiso y se está en torero. Estoy fuerte y en forma, pero más, estoy muy ilusionado. Vuelvo para darle las gracias al público, a la afición y a la academia. Vuelvo por esta única ocasión. Lo hago con respeto a la profesión. Nací torero. Me hice torero y vivo en torero. Porque se es torero por siempre…y para toda la vida..".