Manolo Arruza cerró ayer su preparación para la corrida de su despedida del próximo domingo en la Plaza México, donde compartirá cartel con Erique Ponce y Fermín Spínola, para lidiar toros de San José, en la inauguración de la Temporada Grande.

Y lo hizo en el rancho de Eloy Cavazos, donde ayer mató un toro a puerta cerrada, y completó así un intenso entrenamiento que inlcuyó la ldia de tres ejemplares en la Plaza México y otros dos en la Monumental de Aguascalientes:

"Me llamó mi padrino Eloy y me invitó a torear un toro que resultó tener mucho trapío, pues pesó 530 kilos. Salió bueno y me sirvió mucho para ponerme a punto. El miércoles sostuve un 'mano a mano' con Zotoluco a puerta cerrada en Aguascalientes, ya que el ganadero Juan Pablo Bailleres también tuvo la gentileza de obsequiarme dos toros más. Así que ya estoy en capilla", comentó Arruza.

Manolo utilizará un terno color verde esperanza y oro, mismo que usó la última vez que toreó en la Plaza México, el 29 de enero de 2006, cuando cortó una oreja a un encastado toro de Rancho Seco tras hacerle una faena inteligente y recia.

"No me dio tiempo de mandar a hacer un vestido nuevo, que era mi intención, así que le pedí a un compadre el vestido verde que le había regalado, que inclusive se había quedado con manchas de sangre y el punto de la taleguilla roto, ya que en aquella corrida un toro me echó mano. Ya lo mandé arreglar con la 'maestrita' y con ese actuaré el domingo en La México", dijo con entusiasmo el hijo del Cilcón Mexicano.

Manolo viajará hoy en coche desde Guadalajara rumbo a la ciudad de México, y el domingo se vestirá en la Suite Presidencial del Hotel Marriot de Polanco. Bien vale la pena. Dicen que el toreo es grandeza.