La tarde de este sábado disputarán tres novilleros la final del certamen "Descubriendo un torero" en el ruedo de la Plaza Arroyo, tres novilleros que destacaron a lo largo del ciclo que son, sin lugar a dudas, interesantes prospectos para la renovación de la baraja taurina nacional.

En primer término hay que destacar al poblano Héctor Gabriel Ferrer, ganador del certamen del año pasado y que en la presente edición ha venido a refrendar lo conseguido, demostrando que con toda justicia tendrá la oportunidad de debutar en la Plaza México dentro de la presente campaña.

Con una notoria evolución técnica y de expresión, el nieto del Teniente Ferrer sabe correr la mano con sabor. Aunque quizá todavía le cuesta un poco mantener el nivel de sus faenas, es un torero que no hace las cosas "como sea", sino que intenta plantear una estructura clara delante de los novillos.

A decir verdad, nos parece que el poblano ha sido el novillero más destacado de todo el certamen, de entre los 24 chavales que para esta edición fueron seleccionados por el comité correspondiente de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia.

Más verde se encuentra el tapatío Román Martínez, que llega a la final luego de ser triunfador en Tlaquepaque y también dejar buenas sensaciones en la segunda fase del certamen, ya en la Plaza Arroyo, donde a pesar de no cortar orejas fue avanzando gracias a su disposición.

Martínez tiene carisma y una capacidad interesante para conectar con los tendidos, además de un valor muy natural que le ha arrojado buenos resultados.

A pesar de su juventud, el zacatecano Mariano Sescosse tiene un concepto muy claro, que es el del toreo de clase. Triunfador de la plaza de su tierra en la primera fase, llegó a Arroyo para dar muestra de su proyección, aunque no logró tocar pelo principalmente al estar errático con los aceros.

Su fina tauromaquia ha agradado a los aficionados capitalinos, por lo que el cartel de esta tarde resulta de interés al reunir a tres jóvenes toreros que muestran ser totalmente diferentes en su forma de proceder dentro del ruedo, y que al mismo tiempo puede llegar a complementarse.

Hay otros novilleros que también pudieron haber formado parte de este cartel final, como el zacatecano Ángel Giovanni "Platerito", que sigue avanzando y cortó una oreja de ley en la segunda fase aunque ya en la semifinal no tuvo suerte y solamente fue ovacionado en el tercio.

Todavía muy verde, Iván Hernández tuvo actuaciones arrojadas que le granjearon la simpatía de los tendidos. Una oreja cortó en la segunda fase y, en la repetición, dio una vuelta al ruedo. En ambas ocasiones fue arropado varias veces, demostrando que necesita avanzar en el renglón técnico.

Entre otros toreros que dejaron un buen sabor en la segunda fase del certamen, se encuentran José María Pastor, Arturo Soto, Jorge Salvatierra y José Sáinz, éste último con buen carisma aunque debe trabajar de manera urgente en la suerte suprema, pues batalló enormidades para liquidar a sus novillos.

Esperamos que, aunque el tema novilleril en México no ha sido del todo boyante, los espadas destacados en este certamen puedan tener cierta continuidad en la República Mexicana y seguir desarrollándose, ya que estamos ciertos que son prospectos interesantes pero necesitan toros.

Finalmente, es menester reconocer en general la buena presencia de los novillos enviados para este certamen, donados por los ganaderos, ejemplares sin exageraciones pero que representaron una buena prueba para los jóvenes espadas que tuvieron la oportunidad de tomar parte.