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Espectro Taurino: Una grata revelación

Sábado, 13 Feb 2016    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Opinión   
La columna de este sábado
El pasado domingo en la Plaza México se vivió la llamada Corrida de Dinastías y a la postre surgió una grata revelación, en la persona de Juan Pablo Llaguno, joven torero queretano que tuvo una actuación que nos hace concebir esperanzas del gran torero que puede llegar a ser.

La sorpresa fue mayor porque Llaguno apenas llegaba a las diez corridas toreadas en un año y tres meses como matador. Sorprendido por esta cifra, el periodista hispano Paco Aguado nos comentaba que lo vio como un torero cuajado y con una expresión sevillana muy particular.

El joven matador mostró cabeza clara para entender las condiciones de un toro de Marrón ante el que no era fácil lucir, debido a su poco fuelle, y tuvo mérito el no atacarlo, sino serle paciente y colocarse muy adecuadamente, para eslabonar tandas cortas pero con contenido.

Además del procedimiento técnico, a resaltar la expresión torera de Juan Pablo, que manifestó el arte que corre que por sus venas. Vamos, es un torero que tiene mucho que decir, y lo hace además con una torería que parece de otros tiempos.

Consideramos pues que Juan Pablo Llaguno es la revelación de la Temporada Grande, incluso sin haber cortado las orejas debido a lo errático, eso sí, que anduvo con los aceros. Habrá que perfeccionar la suerte suprema, y para ello solamente entrenando una y mil veces, pero el queretano sí cuenta con aquello que no se aprende.

Lo que realizó el pasado domingo fue un golpe de atención a aficionados y empresarios. Llaguno no es parte del circuito de toreros jóvenes que actúan de forma constante, pero la presentación del domingo anterior debería tener mucha repercusión en territorio nacional.

Juan Pablo nació torero. Hijo de matador e integrante de una familia que ha vivido para el toro, lo recordamos hace ocho o siete años ya debutando como niño torero, faceta en la que toreó un buen número de becerradas en las que comenzaba a apuntar cualidades como intuición y empaque.

Clave para su formación fue la preparación que llevó en España, primero en el Centro de Alto Rendimiento de la Fundación Joselito, y luego en la Escuela Taurina de Espartinas. Toreó sin caballos en España e inclusive cortó una oreja en Sevilla, y posteriormente debutó con los del castoreño.

Como novillero tuvo tardes relevantes, salió a hombros de La México, y llegó a la alternativa de forma muy merecida, no como tantos otros que lo hacen sin fogueo ni bagaje ni méritos (como un novillero que justo se doctora este sábado).

Sin embargo, el tema no lograba remontar en el primer año de alternativa y parecía que este torero se perdía en el inmenso océano del escalafón mayor, hasta que este domingo representó un toque de atención que, reiteramos, debe cambiarle el panorama en este 2016.

Con al ayuda del matador Fermín Spínola, que de hecho se encontraba con él en el callejón de La México, Juan Pablo lo ve más claro. Las sensaciones fueron especiales y estamos ante un torero valioso que deberá seguir aprovechando los contratos que vayan surgiendo, que esperemos no sean pocos.


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