La sala “Antonio Bienvenida” de Las Ventas de Madrid ha respirado un sabor a México en la presentación del libro de Pancho Flores cuya autoría corresponde al periodista azteca Heriberto Murrieta, quien apostó por llegar a Madrid para dar a conocer el legado de uno de los mejores exponentes de la pintura taurina en el mundo.
Murrieta se declaró fiel seguidor del autor desde los primeros años de su vida cuando comenzó a enamorarse del toreo y de los trazos multicolores que en cada una de sus pinturas destacaba el pintor lagunero. El texto conformado por doscientas páginas impresas en la más alta calidad es un compendio de las mejores obras de Flores.
A la cita en el escenario taurino acudieron destacadas personalidades del arte, cultura, y de la fiesta misma, ocupando una barrera de primera fila en esta sala el matador de toros Eloy Cavazos, quien también fue marco de inspiración de Flores. Destacó también la presencia del ganadero y empresario Armando Guadiana quien ha sido un gran impulsor de este compendio de trazos únicos y excepcionales.
En la mesa de honor se ha contado con el periodista, Juan Antonio de Labra, director general del portal taurino Al Toro México, que se ha encargado de firmar un texto que acompaña la obra de Flores, que se plasma en esta edición independiente que ha contado con el respaldo de taurinos que comparten el gusto y reconocimiento en los trazos del destacado artista.
Juan Antonio ha dejado al descubierto la esencia que emana de la tinta indeleble de Flores, un creador que se encargó de frenar su propia grandeza, sin imaginar que su recuerdo perduraría y cobrando una fuerza desproporcional a 30 años de su muerte.
“Creo que la figura de Flores se agranda conforme pasa el tiempo y esa condición es consustancial para los artistas cuyo talento traspasan la frontera de lo efímero y se adentra en el terreno de la leyenda, porque la mejor recompensa de un hombre talentoso es precisamente ser capaz de prolongar su existencia creativa más allá de la muerte: volver a provocar un efecto emocional a través de su legado, y dejar huella”, expresó con su singular estilo que logra envolver la pluma mexicana.
Por su parte, la sagaz visión del periodista español Paco Aguado resaltó el estilo inigualable de Pancho Flores, colocando su legado en un lugar de privilegio no sólo en la pintura taurina sino en el arte que envuelve sin importar el país de origen.
“Al gran pintor del toreo mexicano se le puede equiparar con Goya, Velázquez, pues así como ellos pintaron en el aire la personalidad de la corte de los reyes españoles, Flores pinto ese mismo aire, esa misma emoción que rodea a los grandes de la fiesta en México. Además de ser un gran autor, lo que es por encima de todo, es lo que demuestra a gritos en cada una de sus obras, se refleja como un excepcional aficionado a los toros, lo que se plasma en cada cuadro es la personalidad, hay matices y detalles fundamentales, fijaos en las manos, las muñecas los vuelos de los capotes y las muletas, lo que nos viene a decir que conocía a la perfección el toreo. Sus cuadros son un poema del toreo, ha captado la personalidad de los toreos, y además ha hecho algo excepcional, ha pintado la bravura, ningún toro es igual a otro, cada pintura tiene su esencia”, destacó Aguado.
A la presentación acudió también el nieto del pintor, Bernardo Juárez Flores, quien además de abordar el legado de su abuelo habló del lanzamiento de la marca Pancho Flores, misma que ha puesto ya a la venta diversos artículos, siendo el más importante un vino con identidad propia que busca dejar el sabor del recuerdo y la nostalgia.
Finalmente, el director del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Carlos Abella, compartió su interés por contar en el Museo Taurino de Las Ventas con algunas de las obras de Pancho Flores, cumpliéndose con ello el objetivo de Heriberto Murrieta de trascender el legado de la inspiración de su última publicación.