El hidrocálido Gerardo Adame fue el único triunfador de la segunda novillada de la temporada en la plaza "Caletilla", en Acapulco, luego de cortar una oreja tras una labor esforzada que caló hondo en el tendido.

El novillo que le tocó, que hizo segundo, fue el lunar del encierro, pues resultó complicado y con el paso de la lidia desarolló sentido. Adame hizo gala de mucho aguante y valor para meterse materialmente entre los pitones y robarle pases de mérito.

Cuando el tendido estaba en ebullición, Gerardo pinchó, perdiendo quizá las dos orejas, pero luego cobró gran estocada y paseó un trofeo con gran fuerza. Vaya que este muchaco viene muy maduro y con gran aprendizaje de su experiencia auropea del año pasado.

Abtió plaza su hermano, Jorge Adame, quien no cejó en su intento por triunfar y estuvo aseado, esforzado en todo momento. Lástima que se puso muy pesado con el acero, hasta escihar dos avisos, pero el público lo reconfortó con sus palmas.

Efrén Rosales se ganó la repetición luego de la oreja que cortó la semana pasada, y en la novillada de hoy volvió a mostrar sus buenas maneras ante el mejor novillo de la tarde, consiguiendo buenos momentos, aunque tardó en matar y escuchó un aviso, para retirarse entre aplausos.

Javier Gallardo hizo bien las cosas, sólido, pero un tanto frío y su toreo no impactó mayormente en el tendido. Ser complicó de más a la hora de oficiar con la espada y le sonaron un par de avisos.