El matador michoacano Fernando Ochoa, actualmente ya retirado de los ruedos, recibió la alternativa hace justamente 20 años, el 7 de enero de 1996, en el marco de la Monumental de Aguascalientes, una efeméride que este día traemos del baúl de los recuerdos.

Aquella tarde de enero, un joven Ochoa fue doctorado de manos del maestro hidrocálido Miguel Espinosa "Armillita", que le cedió los trastos en presencia del agitanado malagueño Javier Conde y delante de un toro llamado "Asturiano", de la Viuda de Fernández.

Dando muestra de las cualidades que le llevaron hasta este momento, le cortó una apéndice al toro de la alternativa. Al no tener suerte delante de su segundo, regaló un ejemplar y a la postre le cortó las orejas, para de esta forma salir en volandas y rubricar una tarde importante para él.

Como dato anecdótico, su alternativa había sido originalmente programada para el 25 de diciembre, pero debido a la lluvia tuvo la corrida que ser pospuesta y se celebró la fecha referida del 7 de enero.

Nieto del ganadero y reconocido taurino Fernando Ochoa Ponce de León, nació en Morelia, Michoacán, el 4 de abril de 1977. Debutó como novillero en su ciudad natal el 24 de mayo de 1992, en el Palacio del Arte, a lado de Manolo Chávez y Arturo Manzur, ante una novillada de Garfias.

La presentación de Fernando Ochoa en la Plaza México tuvo verificativo el 4 de septiembre de 1994, acartelado con Ricardo Montaño "El Negro" y Miguel Lahoz, delante de un encierro de Monteverde. No tuvo suerte el michoacano durante aquella Temporada Chica, pero el tema se revertiría el siguiente año.

Y es que Ochoa fue el máximo triunfador de la Temporada Chica 1995, e incluso toreó a plaza llena en un mano a mano con Cristina Sánchez, que había causado sensación durante la misma campaña novilleril.

Luego de convertirse en matador de toros, la confirmación en La México aconteció pocos días después, ya que ratificó el doctorado el 4 de febrero de 1996. De nueva cuenta fue su padrino Miguel Espinosa "Armillita", mientras que fungió por testigo el maestro madrileño José Miguel Arroyo "Joselito", con un encierro de Begoña.

La carrera de Fernando Ochoa fue ciertamente de altibajos a lo largo de los años, con picos altos muy importantes y en los que obtuvo triunfos de relevancia, siempre con un concepto basado en la elegancia de los procedimientos, así como clase el momento de dibujar los trazos.

Sin llegar a ser una figura, pues le faltó ese estirón, estuvo regularmente presente en la confección de los carteles de las ferias importantes en nuestra geografía. Una de sus mejores faenas tendría que ser la que bordó en la Plaza México ante el toro "Pa´enero", de Xajay, la tarde del 7 de diciembre de 2008 , trasteo que derivó en el indulto del bravo ejemplar queretano.

Fernando decidió decir adiós a los ruedos el 3 de mayo de 2014, en la reaparición de José Tomás en territorio mexicano tras la cornada sufrida en 2010 en Aguascalientes. El escenario fue la plaza "Provincia Juriquilla" y el maestro de Galapagar rayó a grandes alturas, mientras que Fernando desorejó a un toro de regalo y ambos salieron por volandas.

Fue precisamente José Tomás, su gran amigo, el encargado de cortarle la coleta. Los momentos fueron emotivos y así decía Ochoa adiós a los ruedos, más no al ambiente taurino, ya que en la actualidad se desempeña como apoderado de Arturo Macías, con quien lleva seis meses trabajando.