Una de las noticias más destacadas de la semana que hoy termina es que el novillero hidrocálido Leo Valadez suma un par de fechas en la temporada europea, lo que representa el comenzar a abrirse paso en festejos con caballos y poder seguir potenciando sus cualidades en cosos de importancia.

Valadez fue anunciado para actuar en Málaga, dentro de la feria, lo que tendrá lugar el domingo 16 de agosto, en un festejo de seis espadas. Luego, tomará parte en el magnífico Coliseo Romano de Nimes, Francia, en la Feria de la Vendimia, el jueves 17 de septiembre.

Se trata, pues, de dos excelentes oportunidades para el torero mexicano. Como se dice coloquialmente, hay que tener "mucho ojo" con Leo, pues apunta alto en sus cualidades y ha llevado una formación estupenda, primero en México y luego en España.

Surgido de la inagotable cantera de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, emprendió la aventura española. Pasó con éxito por la Fundación Joselito, y luego formó parte de la Escuela de El Juli, para después, dadas sus cualidades engrosar las filas del Centro Internacional de Alto Rendimiento (CITAR).

Es para destacar la forma tan cuidadosa en la que ha sido llevada la carrera taurina de Leo. Siempre con prudencia para no adelantarlo ni tantito, el joven torero de Aguascalientes fue avanzando poquito a poco, aprendiendo y desarrollando sus virtudes, así como limando los posibles defectos.

Luego de pasar por gran cantidad de certámenes y bolsines, debutó con el "chispeante" y triunfó en no pocas novilladas sin picadores. Torerísimo fue su presentación con caballos en Valencia, en marzo pasado, causando una impresión muy grata entre aficionados y profesionales.

Tuvimos la oportunidad de verlo "en vivo y a todo color", esto durante la pasada Feria de San Marcos, en la Monumental de Aguascalientes, en una novillada matinal que representó el debut de luces en su tierra.

El compromiso no le pesó en lo más mínimo y se alzó como el triunfador de la mañana al cortar la única oreja. Sin embargo, más allá del trofeo obtenido, Valadez dio muestra de la técnica que ha adquirido y la solvencia que, aunque es todavía muy joven, ha desarrollado delante de los pitones.

Además, poco tiempo bastó para que demostrara un carisma especial para conectar con los tendidos; siente y hace sentir, algo que no se compra "en las farmacias". Y, además, sí se queda quieto, pero con una gran naturalidad y sin necesitar poses o elementos histriónicos.
 
Hay que seguir de cerca a este joven valor hidrocálido, pues vaya que cuenta con argumentos no solamente para funcionar, sino para convertirse en un diestro de importancia. Ojalá lo sigan llevando como hasta ahora, con ese toque fino e inteligencia en los ruedos y también en los despachos.