El pasado fin de semana, en la hacienda Tenopala, Tlaxcala, donde pastan los toros de Felipe González, se llevaron a cabo labores de tienta; los motivos fueron varios, pero el principal fue la generosidad del ganadero Carlos González Chapa, que abrió las puertas de su casa.
 
En principio de cuentas se apartaron cinco vacas, cada una con un especial destino. La primera para el novillero capitalino Rodrigo Ochoa que, mantiene la ilusión de actuar en la Temporada Chica de la Plaza México; la segunda para el periodista Juan Antonio Hernández, amigo de esta casa.

Luego, otra para Ernesto Belmont y Luis Ignacio Escobedo; el primero era objeto de un reportaje para canal 40 y tomaba protesta como presidente del grupo Formafición de Puebla. La cuarta vaca para el joven y entusiasta cronista taurino Luis Miguel Martínez, por el aniversario de su programa radiofónico que ha significado un frente taurino importante en la región, y por último una vaca para el novillero tlaxcalteca Gabriel Sánchez "El Gaby" que en próximos días tomará la alternativa en Tetla de manos de Eulalio López "Zotoluco".

Este conjunto de causas fueron bien celebradas, pues la tienta resultó extraordinaria con vacas bravas y de diferentes estilos, con los que cada uno pudo disfrutar dando rienda suelta a su afición y ensayar sus diferentes tauromaquias, pero sobre todo compartir su alegría.

En la tienta auxiliaron los novilleros José Medina, Rene García, Ulises Sánchez y Adrián, además de los jóvenes de la escuela taurina de Huamantla y los miembros del grupo Formafición Taurina de Puebla, que decidieron "echarse al agua" y sentir el "cante".

Al final de esta tarde se compartió una exquisita paella de la autoría del matador Belmont y  se comentaron las experiencias en una tertulia por demás sabrosa y torera.