"Me abandoné por la emoción": Miguel Alejandro
Fundiéndose con el novillo
Miguel Alejandro, líder actual del escalafón novilleril, sabe de la importancia que tuvo el indulto que cuajó ayer en Valsequillo, su segundo del año y tercero de un novillero en lo que va de este 2009, siendo Antonio Romero el otro que ha visto a su novillo ser perdonado.
-¿Cuales fueron las mayores virtudes de ese novillo de El Rocío?
- Yo creo que su principal virtud fue el temple, así como la nobleza. A pesar de su falta de fuerza, trasmitía a los tendidos, humillaba mucho, en general un novillo de gran calidad.
-¿Y las cualidades tuyas para poder entenderlo?
-Lo que traté de hacer era comprenderlo, darle su tiempo, distancia y aire, para que la faena fuera creciendo. Al principio el novillo caí, pero a medida de no forzarlo y cuidarlo, rompió a mejor. Al final de faena tenía la fueza sufciente, y bueno, al tratarlo bien, me brindó su nobleza.
-¿Y como fue tu faena, qué momentos disfrutaste más?
-La verdad ahorita no la recuerdo, me emocioné tanto que quedé abandonado. Cuando se torea con el alma y el sentimiento, pasas del mundo plano de la técnica y ya no te acuerdas de lo demás.
-¿Cuántos indultos llevas en tu joven carrera?
-Este es mi segundo; el primero fue el día uno de febrero de este año, en Sombrerete, Zacatecas, de nombre "Burrito", de la ganadería de Torrecilla.
-¿Y cómo fue ese astado?
-Sobre todo tenía mucha bravura, transmitía, volvía muy rápido, nunca me dejó descansar, por eso de indultó.
-¿Cómo le has hecho para ser el líder del escalafón?
-Pues echarle mucha afición cada vez que toreo, y también es gran mérito de mi apoderado, que se ha estado moviendo mucho para conseguirme novilladas. Ser el primero me ha dado bastante promoción.
-En caso de que se abra la Plaza México, ¿estarás ahí?
-Sí habíamos entablado pláticas con la empresa de la Plaza México, aunque ahorita desafortunadamente está cerrada. Pero bueno, si se abre, yo creo que sí me tomarán en cuenta.
-¿Cuál es tu concepto de toreo?
-Me inclino por el toreo de arte y clásico, aunque ahora todavía no estoy muy bien definido, ando en proceso de hacerme de un estilo; falta afinar algunos detalles.
-¿Cuales fueron las mayores virtudes de ese novillo de El Rocío?
- Yo creo que su principal virtud fue el temple, así como la nobleza. A pesar de su falta de fuerza, trasmitía a los tendidos, humillaba mucho, en general un novillo de gran calidad.
-¿Y las cualidades tuyas para poder entenderlo?
-Lo que traté de hacer era comprenderlo, darle su tiempo, distancia y aire, para que la faena fuera creciendo. Al principio el novillo caí, pero a medida de no forzarlo y cuidarlo, rompió a mejor. Al final de faena tenía la fueza sufciente, y bueno, al tratarlo bien, me brindó su nobleza.
-¿Y como fue tu faena, qué momentos disfrutaste más?
-La verdad ahorita no la recuerdo, me emocioné tanto que quedé abandonado. Cuando se torea con el alma y el sentimiento, pasas del mundo plano de la técnica y ya no te acuerdas de lo demás.
-¿Cuántos indultos llevas en tu joven carrera?
-Este es mi segundo; el primero fue el día uno de febrero de este año, en Sombrerete, Zacatecas, de nombre "Burrito", de la ganadería de Torrecilla.
-¿Y cómo fue ese astado?
-Sobre todo tenía mucha bravura, transmitía, volvía muy rápido, nunca me dejó descansar, por eso de indultó.
-¿Cómo le has hecho para ser el líder del escalafón?
-Pues echarle mucha afición cada vez que toreo, y también es gran mérito de mi apoderado, que se ha estado moviendo mucho para conseguirme novilladas. Ser el primero me ha dado bastante promoción.
-En caso de que se abra la Plaza México, ¿estarás ahí?
-Sí habíamos entablado pláticas con la empresa de la Plaza México, aunque ahorita desafortunadamente está cerrada. Pero bueno, si se abre, yo creo que sí me tomarán en cuenta.
-¿Cuál es tu concepto de toreo?
-Me inclino por el toreo de arte y clásico, aunque ahora todavía no estoy muy bien definido, ando en proceso de hacerme de un estilo; falta afinar algunos detalles.