Dos orejas solamente se cortaron en lo que ha sido la segunda corrida de feria en Pachuca, aunque pudieron cortarse más si no hubiera sido por las fallas con el acero que ha tenido la terna de hoy, y en la que, también debe decirse, un gran triunfador, que protagonizó uno de los momentos más emotivos de la tarde, ha sido el picador César Morales, por segunda ocasión en este serial.
Decíamos, Christian Ortega ha sido el máximo triunfador con el corte de dos orejas, a un muy buen toro de regalo con el hierro de La Guadalupana, al que saludó con una larga de rodillas en tablas, estuvo bien a la verónica, quitando después por faroles. Banderilleó con dos buenos cuarteos y un violín que le jalearon, para con la muleta torear a placer a un toro con recorrido y calidad en la embestida, al que le pegó pases con buen gusto, largos, templados, que le han reconocido. Hubo naturales de buena factura también, y como matara de certera estocada, cortó dos orejas.
Con su primer toro sudó tinta y no se amilanó, porque aguantó los duros hachazos que le llegaban hasta la cara al intentar pegarle los pases. Antes, había llevado con chicuelinas al paso al picador, al astado, que de la misma manera banderilleó con gusto. Se lo pasó cerca de muleta, le pegó los pases robándoselos, los pocos que pudo pegarle, a un astado violento, orientado, con muchos resabios y con el que no estuvo fino con el acero, pero que el público le reconoció su esfuerzo.
Miguel Ángel Roldán abrió plaza, y recibió al astado con una larga de rodillas en tablas pero sin poder hacer más, por lo abanto y distraído de la res. Comenzó por alto su trasteo y después de ha fajado con un animal violento, con guasa, sin entrega, por lo que los pases que le pegó tuvieron mucho mérito y que tuvo respuesta en el público, que en todo momento lo apoyó. Señaló dos pinchazos y una estocada tendida.
Regaló un noveno astado, de San José, que hizo cosas de manso de salida pero que luego del encontronazo con el picador cambió y permitió hacer el toreo, aprovechándolo. Ejecutó pases estimables, algunos largos que el paciente y motivador público, le reconoció. El animal vino a menos y comenzó a buscar las tablas, entonces falló con el acero, escuchando un aviso pero yéndose con el reconocimiento del público.
El tercero de la tarde fue para Pablo Samperio, al que le pegó dos buenas verónicas pero destacando el remate de la media. Consiguió algunos muletazos reconocidos por ambos pitones, a un astado que tuvo fijeza aunque llevó la cara a media altura. Le faltó por momentos consistencia a su trasteo, logrando un par de trincherazos que le corearon. No estuvo atinado con el acero, y se retiró a la barrera bajo algunas palmas.
Regaló un octavo toro, al que le pegó cuatro faroles de rodillas en los medios, chiuelinas ya de pie, muy aplaudidas. En quites invitó a su paisano Luis Gallardo, con quien instrumentó, ni ensayado, chicuelinas al alimón que animaron mucho a los presentes. El comienzo de la faena fue alentador, con un cambiado por la espalda pegado en tablas, muletazos por alto, pero casi enseguida la res comenzó a echar la cara arriba y salir distraído entre pase y pase. Aún así le pegó algunas tandas con la mano diestra en las que se gustó y agradó a sus paisanos. Hubo algunos naturales que también agradaron, dejando una estocada casi entera tendida y trasera, doblando la res propiamente a fuerza de capotazos de los peones, dando la vuelta al ruedo con marcada petición de oreja.
En cuarto lugar salió el astado más pesado de la corrida, y le correspondió a Luis Gallardo, que realizó un quite por chicuelinas, y con la muleta, ante un astado que parecía tener buena condición, porque es cierto que tuvo fijeza y metía la cara, pero le costaba repetir la embestida, hasta que de plano se paró. El matador estuvo sereno, le pegó pases estimables, algunos de mayor lucimiento, que le han reconocido. No estuvo certero con el acero y tras una estocada caída delantera, escuchó un aviso.
Grata sorpresa ha causado Fernando Labastida, buen torero, con buen concepto, a quien le tocó el astado que más se movió y también, con mejores condiciones. Lo lanceó bien y el toro, que atacó de manera espectacular al caballo, hizo que protagonizara César Morales otra gran vara, aguantando una enormidad, a punto de sufrir un tumbo, por lo que la gente le tributó una gran ovación, hasta sacarlo al tercio una vez que desmontó. Sin duda uno de los momentos más emotivos de la tarde.
Con la muleta, el torero dibujó ayudados con empaque, calidad y temple, llevó larga la acometida de un toro noble y con clase. Hubo también los naturales largos, bien rematados con los de pecho. El toro comenzó a pararse, el torero trazó algunos adornos, pero desafortunadamente no estuvo certero con el acero, hasta escuchar dos avisos, pero salió al tercio con fuerza luego de que la gente valoró su labor.
Otro buen puyazo protagonizó César Morales al toro que cerró plaza, que tocó en suerte a Lorenzo Garza Gaona. Quitó por gaoneras y con la muleta, ante un burel que parecía que repetiría, acusó en cambio un golpazo que se dio de salida contra un burladero. El torero se esforzó y logró realizar una faena en la que también hubo buen toreo. El toro tuvo virtudes, pero comenzó a pararse. Destacan dos tandas de naturales y otras tantas con la derecha, que pusieron de acuerdo al respetable. Finalizó con manoletinas, y con el acero señaló dos pinchazos y estocada, quedando su trasteo en una ovación.
Pachuca, Hgo.- Plaza "Vicente Segura" Cuarto festejo y segunda corrida de la Feria Internacional de San Francisco. Un cuarto de entrada (unas 2500 personas), en tarde espléndida, soleada y calurosa. Seis toros de Huichapan, muy bien presentados, algunos de bonita lámina, tres de ellos bravos al caballo, pero con poco contenido y fondo, salvo el 5o., que se movió más y fue aplaudido en el arrastre. 1o. y 2o. fueron muy complicados. Uno de regalo, de La Guadalupana, bueno. Uno de Cieneguilla, con fijeza pero que se apagó, y uno de San José, que se dejó torear. Pesos: 475, 475, 545, 580, 480, 455, 440, 430 y 476 kilos. Miguel Ángel Roldán (verde botella y oro): Ovación tras aviso, y palmas tras aviso en el de regalo. Christian Ortega (uva y oro): Palmas, y dos orejas en el de regalo. Pablo Samperio (bugambilia y oro): Palmas, y vuelta con petición de oreja en el de regalo. Luis Gallardo (marino y oro): División tras aviso. Fernando Labastida (grana y oro): Ovación tras dos avisos. Lorenzo Garza Gaona (azabache y oro).- ovación. Miguel Ángel Roldán tomó la alternativa con el toro de nombre “Hidalguense”, número 52, con 475 kilos. Este doctorado no es reconocido por la Asociación Nacional de Matadores, y sí autorizada por la Unión Mexicana de Toreros. El picador César Morales salió al tercio por una gran vara en el 5o.. El banderillero Luis Castañeda también salió al tercio en el 6o.