Al igual que la semana anterior Cristian Hernández tocó pelo, aunque ahora por una faena más de aguante y dominio, mostrando que piensa en la cara del novillo. Recibió al de Mar de Nubes que le correspondió mostrando sus avances a la verónica, para después del puyazo quitar por chicuelinas, embarrándose literalmente de novillo.
El novillo no era fácil y había que aguantarlo, y Cristian inició doblándose con él para llevarlo a los medios, donde con base en aguante y firmeza de zapatillas consiguió imponerse por el pitón derecho, que fue el más potable.
Por el izquierdo el novillo buscaba, e incluso le pegó una voltereta a Cristian, la cual no fue óbice para que se fuera tras el morrillo con determinación, dejando una buena estocada que le granjeó la petición mayoritaria del trofeo, que le fue concedido.
Otra oreja consiguió Santiago Fausto con el novillo más hecho del encierro, al que recibió de manera lucida con el capote. Luego en el último tercio el novillo se vencía por el lado izquierdo por lo que Santiago basó el trasteo por el pitón derecho, pegando muchos pases aunque sin una estructura definida de faena.
Al final se ganó al público con una serie de manoletinas con exposición, y tras dejar tres cuartos de espada delantera el juez le concedió una oreja que algún sector del público protestó.
Se llevó Luis Manuel Pérez “El Canelo” en primer término un novillo de salida incierta que incluso barbeó las tablas. En la muleta el novillo se vencía, sobre todo por el lado derecho, por lo que buscó el triunfo toreando por naturales, consiguiendo varios de mérito. Lamentablemente, se puso pesado con la espada y escuchó un aviso, y dos más escucharía en un novillo de regalo, de embestida rebrincada y con el que estuvo animoso.
Cabe notar que da la impresión físicamente de no estar al cien, probablemente secuela de su grave percance, y eso a veces provoca que le cueste un poco de trabajo irse.
Habrá que decir que José Arévalo estuvo un poco más asentado con el capote, en comparación a su debut dos semanas atrás. No así con la muleta, donde a pesar de mostrarse empeñoso no terminó de entender las condiciones de su novillo, llevándose también un susto en un momento de perderle la cara. Terminó por bernardinas su trasteo y fue aplaudido, ya que también demostró, al igual que en su anterior actuación, que tiene carisma y variedad, como lo dejó entrever en la ejecución de un quite por escobinas, evocación de su maestro, El Juli.
Debutó el rejoneador Diego Lecumberri, que mostró buenta monta y clavó -más hacia la grupa- en buen sitio dos rejones de castigo y hasta un par a dos manos, aunque no terminó de confiarse y tuvo varias pasadas en falso. El de Mar de Nubes resultó bueno para las cabalgaduras, un poco a menos hacia el final; lo terminó pasaportando el sobresaliente Paulo Campero tras un aviso.
Los Forcados de Juriquilla tuvieron mejor actuación que la semana anterior y consumaron la pega al segundo intento para escuchar palmas.
Tercera y última novillada del ciclo. Buena entrada en noche agradable y sin viento. 6 novillos de Mar de Nubes, desiguales en presentación y juego; el 1° para rejones, bueno, 2o. y 3o., complicados; 4o. y 5o., manejables; el 6o. tuvo movilidad aunque embestía rebrincado. El rejoneador Diego Lecumberri: Vuelta tras aviso. Luis Manuel Pérez “El Canelo” (perla y oro): Palmas tras aviso y silencio tras dos avisos en el de regalo. Cristian Hernández (corinto y oro): Oreja. Santiago Fausto (azul marino y oro): Oreja con algunas protestas. José Arévalo (grana y oro): Palmas tras aviso. Saludaron en el tercio los banderilleros Jorge Luna y Tonatiuh Silva en el 4o., tras un buen tercio de banderillas.