La natural madurez de Sánchez
Cortó sendas orejas tras cuajar una gran actuación en Aguascalientes
Dicen que los toreros en México tardan mucho en madurar y consolidarse, y así ha sido en los últimos tiempos, y para explicarlo existen diversas hipótesis, varias de las cuales tienen sustento y son válidas. Sin embargo, no se sabe con certeza porqué ha sido así en las generaciones recientes.
En su paso por Aguascalientes, Juan Pablo Sánchez, que tiene 13 años de alternativa, ha demostrado que se encuentra en ese momento preciso de su carrera en que todo lo ve con más claridad y ello le permite cuajar a los toros con más rotundidad, como fue el caso de la tarde de hoy, aquí en la monumental de su tierra, donde se enredó con un sobrero de Pozohondo, que llevaba por nombre “Feriante”, y le bordó el toreo en una faena de filigrana.
Por los tiempos, las pausas, las alturas de la muleta y la colocación, amén de ese toreo largo y templado que siempre ha proferido, fiel a esa estirpe familiar que basaba su expresión en un toreo a la mexicana de sabroso trazo. Y Juan Pablo hizo precisamente eso con “Feriante”, torearlo por nota y a placer, en una faena de unos acabados preciositas en los que equilibró la técnica y el sentimiento.
Sus naturales fueron lo mejor de una tarde marcada por un ambiente desangelado, con una entrada paupérrima en los tendidos, pero conformada de un público en el que se alcanzaban a distinguir los buenos aficionados, los que sabían que hoy podía verse algo importante, ya que el encierro procedía de la ganadería de Pozohondo, una de las divisas triunfadores de la reciente Temporada de Reapertura de la Plaza México.
Un pinchazo en lo alto, seguido de una excelente estocada, le valió a Sánchez para cortar la primera oreja de la tarde, que debieron haber sido dos si no hubiese tenido esa primera mácula con la espada al culminar una de las mejores faenas de la feria.
Con una convicción propia del iluminado, en el quinto volvió a rayar a un estupendo nivel, pero en un trasteo de un corte distinto, ya que ese toro se paró pronto y Juan Pablo se puso delante decididamente hasta robarle muletazos mandones y atrevidos que, después de otro espadazo contundente, le valió el corte de otra oreja, y con ello obtuvo el pasaporte de la Puerta Grande, en este segundo compromiso en Aguascalientes, donde volvió a demostrar que atraviesa por el momento más dulce de su carrera.
Ojalá que todo este esfuerzo se vea recompensado y pueda pisar nuevamente el ruedo de Las Ventas de Madrid, pues está preparado para afrontar ese reto y demostrar la faceta más atractiva de su sólida tauromaquia.
Tomás Rufo debutó en México en la Feria de San Marcos, a la que llegó con la expectativa de ver si era capaz de acoplarse al toro mexicano, ese de pausado andar, como los de esta tarde, con los que estuvo centrado y torero, gustándose mucho, sobre todo en una segunda faena que se sacó de la manga porque el toro no la tenía dentro.
El toledano supo leer muy bien lo que estaba ocurriendo y luego de estar valiente con el tercero, un toro que se paró y no decía nada, al noble y flojo sexto, lo toreó a media altura con donaire, tapándole la cara en cada muletazo, acompañando con el pecho y la cintura y encontrando ese punto de cadencia tan especial para torear este tipo de embestidas.
La gente recibió su toreó con beneplácito, y como Rufo nunca se aburrió, al contrario, siguió toreando en una faena de manos a más, acabó rematándola con unas tersas luquesinas que antecedieron una estocada fulminante, tantito desprendida, en la que ejecutó la suerte de matar dando el pecho.
Una oreja de peso llegó hasta sus manos, y la lució sonriente en la vuelta al ruedo, y esta imagen vino a reforzar la idea de que las empresas mexicanas están obligadas a renovar la nómina de toreros extranjeros para sus temporadas, incluidas las de la Plaza México.
Calita se topó con el lote menos agradecido del encierro de Pozohondo, siendo el toro que abrió plaza el único de su lote que tuvo mayores prestaciones al lucimiento de un torero encajado, de compás abierto, de buen trazo, a través del que intentó sacar a flote una faena estructurada y con pasajes interesantes, que no pudo rematar con la espada y así se esfumó la posibilidad de cortar una oreja.
Porque había estado valiente y decidido, pisando terrenos comprometidos, buscándole las vueltas en cada serie, en medio del reconocimiento general de un público que vio con agrado su entrega.
El cuarto no se prestó al toreo del mexiquense, que sigue mentalizado para su próxima incursión en Las Ventas de Madrid, donde está anunciado el sábado 11 de mayo, en la Feria de San Isidro, con toros de Baltasar Ibán. Así que la reciedumbre desplegada toda la tarde, le servirá de gran entrenamiento para tan importante cometido que ya está a la vuelta de la esquina.
Ficha
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Decimotercer festejo de feria. Menos de un cuarto de entrada, en tarde de calor bochornoso. Toros de Pozohondo (el 2o., sobrero sustituto de uno que remató de salida y se aflojó un pitón), éste que recibió arrastre lento, correctos en presentación, Pesos: 517, 495, 487, 484, 557 y 495 kilos. Ernesto Javier "Calita" (burdeos y oro): Silencio y ovación. Juan Pablo Sánchez (obispo y oro): Oreja y oreja. Tomás Rufo (tabaco y oro): Palmas y oreja. Incidencias: Sobresalió en varas César Morales, que picó muy bien al 1o., y en banderillas, a Jorge Delijorge, que saludó en el 4o. Antes de salir a picar, en el patio de cuadrillas, se accidentó el picador Ricardo Daniel Morales Peláez que salió a picar al primero se desbocó el caballo y lo tumbó hacia delante con trauma cráneo cefálico y probable esguince cervical. Se enviará a la clínica de Guadalupe para realizar tomografía. De momento, el paciente se encuentra estable y consciente.
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Decimotercer festejo de feria. Menos de un cuarto de entrada, en tarde de calor bochornoso. Toros de Pozohondo (el 2o., sobrero sustituto de uno que remató de salida y se aflojó un pitón), éste que recibió arrastre lento, correctos en presentación, Pesos: 517, 495, 487, 484, 557 y 495 kilos. Ernesto Javier "Calita" (burdeos y oro): Silencio y ovación. Juan Pablo Sánchez (obispo y oro): Oreja y oreja. Tomás Rufo (tabaco y oro): Palmas y oreja. Incidencias: Sobresalió en varas César Morales, que picó muy bien al 1o., y en banderillas, a Jorge Delijorge, que saludó en el 4o. Antes de salir a picar, en el patio de cuadrillas, se accidentó el picador Ricardo Daniel Morales Peláez que salió a picar al primero se desbocó el caballo y lo tumbó hacia delante con trauma cráneo cefálico y probable esguince cervical. Se enviará a la clínica de Guadalupe para realizar tomografía. De momento, el paciente se encuentra estable y consciente.