Los matadores José Luis Angelino y Alejandro Lima "El Mojito" cortaron sendas orejas en la Corrida de la Prensa celebrada esta tarde en la plaza de Tlaxcala, donde Jerónimo no tuvo suerte y solamente cosechó algunas palmas a lo largo de la tarde.

Los mejores lances a la verónica de la tarde con ritmo y temple, corrieron a cargo de José Luis Angelino ante su segundo ejemplar, que había empezado bien. Banderilleó con deseos de agradar y en el tercio final el toro empezó a acusar el exceso de castigo quedándose corto, dándose cuenta de ello el matador buscó la igualada logrando un estoconazo hasta la gamuza que literalmente tumbó patas arriba y sin puntilla, se le concedió una oreja.

Con su primero fue regular la labor de capa lo mejor fue la media verónica del remate, vimos un buen puyazo de Erick Morales y algunas chicuelinas del matador cuyo desempeño con los palitroques fue variado, dando paso al trasteo poco abundante y por un extraño decidió abreviar. Después de un pinchazo y media ración de acero se retiró en silencio.

Fueron evidentes la ansias de triunfo de El Mojito, cuyo ímpetu lo llevó a realizar un toreo revolucionado; tuvo en sus manos el mejor del encierro al que recibió valiente con farol de rodillas en tablas y se fue a los medios para recetarle otro; fuerte resultó el castigo en varas sin embargo el toro tuvo recorrido capitalizado por el joven matador en un trasteo que le festejaron y le valió una oreja en tardía concesión por la estocada abajo. Este toro fue premiado con el arrastre lento.

Ante el que cerró plaza marcó bien el viaje al toro en tres largas de rodillas siendo lo mejor con el capote, de nuevo banderillas con voluntad y con la muleta algunas buenas series de derecha; dejó una estocada muy caída que hizo rápido efecto, la gente que estuvo toda la tarde de su lado solicitó un premio que correctamente no se concede y tras ello recorrió el anillo.

Desentonó en el encierro el que abrió plaza y correspondió a Jerónimo, el torero dejó ver su buenos procedimientos al lancear pero el ejemplar después de dos puyazos se rajó; los mejores momentos de  El Jero fueron al natural con aguante ; se extendió mucho en su trasteo y como falló al matar le sonaron dos avisos y algunas palmas.

El más bonito de la corrida fue el cuarto muy en tipo de la casa, que cuando apareció por toriles se llevó una ovación; lo banderillearon con dificultad pero Jerónimo empezó lidiándolo y como los efectos del puyazo menguaron las facultades del toro, abrevió colocando una estocada abajo para retirarse en silencio.