Morante de la Puebla confirmó su presencia en la corrida del Domingo de Resurrección, en Sevilla, luego de que se ha recuperado de las dolencias físicas que lo habían mantenido fuera de los ruedos desde el pasado 17 de marzo, noticia que dio a conocer su apoderado, Pedro Jorge Marques.

Mucho se ha especulado sobre la salud de Morante en las últimas semanas, pues un primer parte señaló una infección respiratoria con fiebre. Poco después trascendieron las consecuencias sobre el cuadro psiquiátrico que padece el maestro desde hace varios años.

Todo sumó a la causa, pues el año anterior sufrió una fractura costal, y poco después, una voltereta le provocó una rotura de fibrocartílago triangular y lesión del ligamento escafosemilunar de la mano derecha, razón por la que en su momento suspendió varios contratos.

Este año realizó el paseíllo en Olivenza, Castellón, Valencia y Arnedo y, fue su propio apoderado quien en concreto señaló a diversos medios de comunicación: "José Antonio está muy animado, ha superado los trastornos que le obligaron a parar, y dispuesto a continuar la temporada con ilusión".

A finales del año 2004, Morante tuvo que interrumpir su carrera taurina debido a una depresión profunda que lo obligó a apartarse de los toros. Viajó a la ciudad estadounidense de Miami para someterse a un tratamiento psiquiátrico que tuvo una duración aproximada de seis semanas en una clínica especializada en problemas de salud mental. Ahí fue atendido por varios médicos, incluido alguno de nacionalidad española.