Luis David ha dado un golpe de autoridad en Bilbao. Y en menos de 72 horas ha conseguido uno de los triunfos más importantes de los últimos años para un torero mexicano, en una de las plazas de primera categoría de España, y en una feria de tanta relevancia.

Al margen de la miserable actitud del juez de plaza, que se erigió de manera absurda en protagonista, y le robó la gloria de la puerta grande, lo realizado por el torero de Aguascalientes es una demostración de que con entrega, pundonor, y valor, sí se puede triunfar al otro lado del Atlántico y dar la talla.

La trascendencia de esta segunda tarde bilbaína ha sido que no desaprovechó la oportunidad de oro que tuvo en las manos; es decir, la de actuar en una sustitución que se ganó a pulso, y haber sido capaz de cosechar un triunfo al lado de dos figuras de época, como son Enrique Ponce y Julián López "El Juli". No hay que perder este detalle de vista, pues es lo que le confirió un valor tan significativo a su logro.

Ahora sí que no les quedó más remedio que aceptar la presencia del joven espada mexicano en este cartel, pues la empresa de Bilbao, en la que don Alberto Baillères está involucrado como accionista, tuvo a bien repetirlo de inmediato y su voto de confianza se ha traducido en un gran acierto.

Esta empresa mexicana, que también está buscando abrirse camino en España, está llamada a dar la cara más decididamente por Luis David en su faceta de apoderada del torero de dinastía. Porque con todas sus plazas de México como fuerza de negociación, y ahora también las que gestiona en España, facilitaría que Adame tenga cabida y continuidad en las ferias importantes de Europa, en carteles con figuras del toreo.

México necesita de toreros con hambre de ser, como Adame; toreros que se proyecten desde España hacia estas tierras, para que el eco de sus triunfos contribuya a hacer más interesantes las combinaciones de las ferias y temporadas mexicanas. Hay que darles el espaldarazo. No van a defraudar.

Este triunfo de Luis David es equiparable a aquel que Joselito Adame conquistó en Nimes, en septiembre de 2007, cuando cortó cuatro orejas al lado de José Tomás. Y resulta curioso pensar que se trata de una especie de reivindicación del sacrificio de su hermano mayor, que este año se ha visto marginado luego de tener presencia en la temporada europea durante 12 años, de manera ininterrumpida.

A ver si va pensando más en los toreros mexicanos, esos que claman por oportunidades como la que ayer tuvo Luis David en Bilbao, y cuyos dos triunfos estuvieron cargados de frescura y esperanza, la que se necesita para afrontar los tiempos difíciles a los que hoy día se enfrenta la fiesta de los toros.