La tarde de este domingo y teniendo como marco la pintoresca población de Jalostotitlan se llevó a cabo la primera corrida de carnaval, ante casi un lleno y en tarde agradable realizaron el paseíllo el rejoneador Emiliano Gamero y los diestros Enrique Ponce y Sergio Flores. Al final del festejo tanto Gamero como Flores cosecharon un trofeo; por su parte el maestro español recibió el cariño del público alteño.

Emiliano Gamero ha tenido una tarde muy cuesta arriba ya que con el que abrió plaza inmediatamente se dio cuenta que algún sector del público no estaba dispuesto a valorar su labor, por lo anterior y a pesar de los esfuerzos se retiró en silencio.

Con el segundo de su lote que denotó una interesante transmisión, Gamero tuvo una actuación muy variada, los rejones de castigo precedieron a las banderillas que fueron colocadas con decisión. De esta manera todo estaba listo para coronar la actuación con el rejón de muerte, lamentablemente a la hora de la reunión sufrió un fuerte percance en la muñeca derecha.

Tras momentos de angustia el caballero fue trasladado a la ambulancia donde se detectó una herida muy profunda en el lateral de la muñeca derecha, que por momentos, al sangrar abundantemente alarmó a los paramédicos. Con la raza que caracteriza a los toreros literalmente logró escaparse de los mismos para tan solo con un vendaje regresar al ruedo y cortar una meritoria oreja.

Sergio Flores ha demostrado que es ya una importante realidad entre la baraja taurina en nuestro país, con el primero de su lote dibujó lances de recibo que le fueron muy coreados. Su labor con la muleta fue marcada por series en los que aprovechó la potabilidad del astado de San Isidro, acto seguido llegaron las tandas derechistas con las cuales unificó el criterio de la afición de los altos de Jalisco; como colofón de su actuación ejecutó una estocada efectiva que le permitió cortar una oreja.

Con el que se cerró plaza el tlaxcalteca trató de asegundar el triunfo, variedad con el capote y calidad durante la faena. Sin embargo lo anterior no fue suficiente para obtener otro premio.

Como es su costumbre el maestro Enrique Ponce llegó a Jalos muy dispuesto, lamentablemente las cosas no se le dieron, el primero de su lote se dio una vuelta de campana en los albores del trasteo y por ello se vino a menos.

Con el quinto de la tarde el de Valencia trató de agradar lamentablemente las cosas no rodaron bien y aunque su labor no fue lucida si recibió el cariño de la gente.