Las orejas se cortan con la espada
Pastor y Soto saludaron sendas ovaciones
Como bien reza el viejo adagio, las orejas se cortan la espada. Este dicho taurino tuvo validez este domingo en La México, pues tanto José María Pastor como Arturo Soto se dejaron el triunfo en la punta de los aceros, luego de firmar sendas faenas en las que demostraron su potencial.
Pastor recibió de la Porra Libre el Trofeo "Joselillo" como el triunfador de la temporada pasada, título que defendió en el redondel y que le llevó a firmar enclasados muletazos ante el quinto, un novillo de El Junco al que supo “sobar” para, dándole sus terrenos, estructurar un trasteo derechista que fue de menos a más.
Logró Pastor aderezar su faena con estéticos detalles y todo estaba listo para cortar una valiosa oreja, pero la ejecución con la espada hizo de las suyas y todo quedó en una salida al tercio.
También a su primero le recetó buenos pases, aunque su labor no llegó a cobrar vuelo. El ejemplar tendía también a buscar querencia en tablas, así que el hidrocálido no lo contradijo y le dejaba puesta la muleta para conseguir ligar los trazos dentro de las series de muletazos.
En ambos novillos, José María decidió cubrir el segundo tercio y lo hizo con alegría. Además, cuajó un estupendo quite por gaoneras en el primer novillo de Arturo Soto, pues le correspondía el turno al existir dos puyazos.
Hablando de Arturo Soto, de nueva cuenta dejó un grato sabor de boca debido a la forma en la que anda en el ruedo y en la cara de los novillos, con conocimiento de causa y capacidad resolutiva, lo cual denota su evolución taurina. Toreros los doblones con los que inició la faena ante su primero, un ejemplar que mansurroneó de salida y fue incierto.
Gracias a la adecuada lidia que planteó Soto, el de El Junco sacó cierto fondo y pudo cuajar momentos muy templados por ambos perfiles, los cuales hacían pensar en el corte de una oreja que, finalmente, no llegó debido a la suerte suprema.
Su segundo tenía peligro sordo; es decir, contaba con esa guasa que no siempre percibe el gran público, pero que obligó al torero a estar firme y concentrado, saliéndole siempre un paso hacia adelante para ganarle la intención y brindar así algunas series de buen relieve.
El espigado José María Hermosillo tuvo poca tela de donde cortar y solamente esbozó destellos de su clase delante del tercero, que fue deslucido y sin llegar a terminar por emplearse en las telas, cuajando derechazos sueltos que fueron muy bien logrados.
El sexto de la función taurina no tuvo prácticamente un pase y también busco refugio cerca de los tableros. Hermosillo hizo el esfuerzo pero, al ver que no había por dónde, decidió abreviar.
Cabe señalar que el viento molestó a los toreros durante toda la tarde y complicó el esfuerzo de los tres alternantes que tomaron parte en el festejo.
Ficha
Ciudad de México.- Plaza México. Décima novillada de la temporada "Soñadores de gloria" y quinta con picadores. Unas dos mil personas en tarde soleada y agradable temperatura, aunque con molestas ráfagas de viento. Novillos de El Junco, de buena presencia, salvo el 3o., descastados en general. Pesos: 422, 427, 428, 403, 418 y 425 kilos. Arturo Soto (azul turquesa y oro): Palmas tras dos avisos y ovación. José María Pastor (grosella y oro): Palmas y ovación tras aviso. José María Hermosillo (grana y oro): Silencio y palmas. Incidencias: Sobresalió en la brega Sergio González. Tras el paseíllo, la directiva de La Porra Libre entregó el Trofeo "Joselillo" a José María Pastor.
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