Interesante y triunfal resultó la corrida nocturna en la Monumental Monterrey, donde Sergio Flores mantuvo su paso triunfal y desorejó a un muy buen toro de Julián Hamdan, en tanto que Roca Rey se alzó con el corte de una oreja y El Payo se fue en blanco.

Desde la última semana de noviembre del año pasado cuando se cayó del cartel en el que estaba anunciado, el peruano Andrés Roca Rey era esperado con gran ilusión por el público regio, que en aquella ocasión hizo una mejor entrada en la Monumental Monterrey que la registrada esta tarde.

Sin embargo hoy, ante un clima favorable y frente a un encierro de Julián Hamdan que prometía en el papel, el joven maravilla del toreo  apenas si dejó algunos pasajes interesantes de su quehacer que lo ha llevado a triunfar y llenar otros cosos de importancia en el mundo taurino.

La suerte quiso que en esta ocasión en la segunda corrida de una inusual temporada norteña, que va bien ligada mientras se realiza eb en Aguascalientes la Feria, le correspondiera al tlaxcalteca Sergio Flores triunfar clamorosamente y rubricar una gran faena al segundo toro de su lote al que merecidamente le cortó las dos orejas, antes de salir en solitario en volandas de los aficionados que, eufóricos, le despidieron entre  gritos consagratorios de "¡torero, torero!".

Roca Rey, que cortó una oreja a su primero y perdió otra del cierraplaza por sus fallas con el acero, tuvo que conformarse y cruzar a pie junto con Octavio García "El Payo", que anduvo sin suerte, la arena del coso Monumental de la Colonia Del Prado, mientras que su compañero era izado a hombros.

Resulta raro entender a la afición regiomontana, que clama por que haya continuidad en los festejos y que cuando se dan no llenan la plaza.

Se entiende también que estamos a media quincena y que este sábado en Monterrey y su área metropolitana no se habla más que del Clásico Regio de futbol entre los Rayados y los Tigres y que el presupuesto familiar se destina para la compra de alimentos y víveres para disfrutar cómodamente en casa con la familia, y sólo 52 mil almas en el estadio, este acontecimiento futbolero que paraliza por dos horas la ciudad.

Solo así se entiende que para este cartelazo, digno de la mejor plaza de toros del país, se hayan dado cita poco menos de 5 mil espectadores en los tendidos que no cubrían ni media plaza y que se reflejó en el desanimo en cuanto Roca Rey, que llegó temprano al patio de cuadrillas, vio con desilusión que su nombre no fue capaz de llenar la plaza, a pesar del interés que había generado anteriormente, como sí ocurre en otros sitios del país.

El Payo, quien con Monterrey mantiene una buena relación desde novillero y que hace cuatro años indultó un toro de esta misma ganadería en esta plaza, se esforzó al máximo para refrendar esas tardes ante un lote poco propicio para su lucimiento.

Su primero caía de débil, y el queretano hubo de llevarlo bien toreado por ambas manos a media altura, aprovechando las embestidas nobles y sin malicia del que abrió plaza.

El segundo de su lote, muy bajito y bien comido, no transmitió al tendido a pesar de la voluntad y buenas hechuras que el diestro le ejecutó en un par de tandas que no calaron en el animo del público.

Flores, en cambio, llegó decidido a pegarse un arrimón y pelearle las palmas a sus rivales, demostrando que su cadena de triunfos no es chispazo de buena suerte. Su primer ejemplar fue deslucido, sin casta, pero eso no evitó que el más reciente triunfador de la Oreja de Oro en Aguascalientes el fin de semana pasado, se impusiera y lograra buenos momentos ante su enemigo.

Lo mejor de la noche y del festejo vino con el quinto, de nombre "Señor Travieso", estrecho de sienes, al que Flores entendió y bregó con suavidad en el capote, previo al bullicioso y prometedor inicio de faena que se basó en trazos de gran calidad por derechazo y cambiados por la espalda que levantaron no sólo al publico de sus asientos, sino que emergieron el grito consagrador de "torero, torero".

Un par de dosantinas muy ajustadas, ligadas con un farol invertido y el pase de pecho, explotaron en vítores y aplausos para el torero que sigue tumbando caña y aprovechando que pasa por un buen momento.

Y al final, la estocada. En todo lo alto y buen sitio que hizo rodar al astado y significara para Flores un nuevo triunfo en la capital del cabrito.

Como señalamos al principio, la afición tenia ganas de presenciar la actuación de Roca Rey, del que mucho se ha hablado y visto a través de la televisión.Tan es así la expectativa que la primera ovación de la tarde fue en el saludo capotero del limeño al tercero de la tarde, con un juego suave y sutil de brazos, meciendo el engaño, antes de que con chicuelinas antiguas (o andantes) lo llevara al caballo.

Una rápida conexión con el tendido se observó en el brindis de joven maestro de 20 años, quien más tarde lograría una interesante faena iniciada con muletazos por alto en las rayas concéntricas del ruedo.

¡Ah... !, esos cambios de mano y unas cuantas series de muletazos largos y templados dejaron honda huella en la retina de los aficionados, desbordados por el quehacer torero del limeño, quien pudo matar de estocada entera, pero contraria al primer viaje, que no hizo mella en el deseo unánime de los aficionados que solicitaron la primer oreja de la tarde.}

El sexto colaboró en el trapo rojo de Roca Rey, quien se regodeó toreando en redondo una serie ligada que emocionó al publico y que fue lo mas rescatable ante el astado. Mató mal luego de cuatro intentos y se retiró con un aviso entre aplausos.

La próxima cita será el 7 de mayo cuando se presenten el hispano Miguel Ángel Perera, y los mexicanos Arturo Macías y Luis David Adame, con toros de Villa Carmela.