Como muestra de apoyo y solidaridad, el matador francés Marc Serrano y el novillero mexicano Luis Manuel Castellanos visitaron el orfanato de la Casa Cuna de Tlalpan, en esta capital, para convivir con los niños y llevarles obsequios navideños.
En medio de una gran alegría, organizaron la tradicional posada con piñatas, para luego compartir los regalos en una amena convivencia como parte de la solidaridad que siempre ha tenido el mundo del toro con aquellos que lo necesitan.
Marc Serrano lleva más de diez años realizando en Francia labores sociales como ésta, apoyando a niños de escasos recursos o que padecen alguna enfermedad. Ahora, en nuestro país, ha tenido la oportunidad de torear y sumar fechas, pero sin olvidar el altruismo.